¿Qué es eficacia?, dices, mientras clavas en mi artículo tu pupila azul, ¡Qué es eficacia! ¿Y tú me lo preguntas? Eficacia… eres tú.
Tomo prestado el verso XXI de Gustavo Adolfo Bécquer por varios motivos. Primero porque es mi poeta preferido del romanticismo del siglo XIX. Segundo porque el número 21 es mi cifra predilecta. Y tercero por la ubicación del nacimiento de Bécquer, Sevilla ciudad en la que vivo y reescribo estas líneas para hablar de la eficacia y del arte de ser eficiente.
Adrian Newey es el ingeniero más determinante y laureado en la historia la Fórmula 1. Ha ganado el campeonato mundial del Gran Circo con tres escuderías distintas (Williams, McLaren y Red Bull). Newey es el claro ejemplo de la eficacia, nadie en su deporte ha demostrado tanta capacidad para alcanzar reiteradamente los objetivos; eso sí, sin importarle dar el mejor uso a los recursos de sus equipos.
Severiano Ballesteros ha sido el golfista español más grande de todos los tiempos y uno de los más importantes de la historia. Con 96 títulos: 2 Masters de Augusta, 3 British Open, 5 Ryder Cup, 50 títulos en el European Tour y 9 títulos en el PGA Tour, Seve es el claro ejemplo de la eficiencia, ya que logró alcanzar sus metas con la menor cantidad de recursos.
Newey y Ballesteros son dos leyendas en sus deportes, la diferencia es que el primero lo ha logrado mediante la eficacia y el segundo lo logró sin que su debilidad económica y de recursos le frenaran en la consecución de sus metas gracias a su eficiencia.
La convergencia entre estos dos genios son la imaginación y la creatividad. Gracias a su talento y dedicación ambos dominaron su deporte. Newey “El domador del Viento” estudiando cada nueva regla dictada en la Fórmula 1 en busca de resquicios para lograr un truco ganador para sus monoplazas. Seve “El ejército de un solo hombre” como lo definió Tony Jacklin, con versatilidad, imaginación y golpes imposibles que aún hoy 11 años después de su fallecimiento siguen en la memoria de los amantes del golf.
Dirigir una agencia independiente ubicada lejos del foco mediático de la industria publicitaria es un viaje fabuloso que, si uno sabe recorrer, hace que merezca la pena ser vivido.
Los que tenemos agencias indies en la periferia sabemos que la eficacia es una estación reservada para los actores que acuden a fiestas de sobres lacrados. Para nosotros, el viaje ha de proseguir hasta la parada de la eficiencia ya que no nos da con alcanzar el objetivo, hemos de lograrlo invirtiendo la menor cantidad de recursos.
Fallecido Bécquer, a finales del siglo XIX el dramaturgo y novelista francés Francis de Croisset, escribió “La lectura es el viaje de aquellos que no pueden tomar el tren”. En pleno siglo XXI la lectura además es un arma poderosa que democratiza oportunidades y que brinda a la gente del extrarradio boletos al andén del éxito; ya que “Vivir sin leer es peligroso, te obliga a creer en lo que te digan” Quino, el irrepetible humorista gráfico argentino padre putativo de Mafalda.
Alcanzar la eficacia no es fácil, es una terminal muy loable deseada por muchos (multinacionales e independientes) y alcanzada por muy pocos. La eficacia es a la publicidad lo que los asientos de ventanilla son a los trenes, visibilidad.
Apreciado lector, si es cierta la frase de Joseph Addison «Leer es para la mente lo que el ejercicio físico es para el cuerpo», estas letras te servirán para poner en valor la proeza de Seve y el ejercicio que realizan de más algunos profesionales para ir más lejos y alcanzar la eficiencia, que no es otra cosa que la eficacia, pero usando menos y mejor los recursos.
Lo importante es ser capaz de hacer fáciles cosas difíciles con un equipo multidisciplinar profesional reducido. Cualidad que debería imprimir valor de cara a los anunciantes, ya que no solo supone un ahorro en costes, sino que además otorga transparencia y agilidad a la hora de trabajar.
Vivimos tiempos en los que es necesario comprometerse con los resultados, pasando del caduco modelo de retribución de fee a un modelo basado en resultados. Si uno tiene convicción en su talento y capacidades no ha de temer obtener parte de sus honorarios acorde a los logros alcanzados.
Apreciado lector, en agradecimiento a tu lectura, te compartiré que este artículo es un claro ejemplo de eficiencia, pues fue escrito en el pasado. Esta nueva reinterpretación actualizada demuestra su eficiencia ya que me ha supuesto un ahorro en tiempo y recursos. Apreciado anunciante, la próxima vez no te conformes con un Premio Eficacia, exige un Premio a la Eficiencia.
José Arribas León, Director Ejecutivo y Máximo Responsable Creativo de Parnaso
Si necesitas una agencia de publicidad que combine creatividad, experiencia y resultados comprobados, estás en el lugar correcto. En Parnaso, contamos con un equipo de expertos altamente capacitados y una trayectoria llena de éxitos en campañas reconocidas. No es casualidad que hayamos sido premiados en múltiples ocasiones como la mejor agencia de publicidad de España.